Radiografía del Feminicidio en México (II Parte)

 

Elena Laporta 

España, Madrid – La Comisión Especial para el Seguimiento de los Feminicidios, junto contras organizaciones como ONU Mujeres y el Instituto de la Mujer han publicado recientemente varios informes que analizan el feminicidio, sus cambios y tendencias desde el año 1985 hasta el 2009. Puede hablarse de dos grupos de informes: uno que se centra en el estudio de estas violaciones de los Derechos Humanos a nivel nacional, compuesto por un único informe. Y un segundo grupo que focaliza su atención en los 32 Estados, de modo que existe un informe por cada uno de dichos Estados.

Hay que tener en cuenta que los 32 informes comienzan con una introducción general en la que se manifiesta que se toman como referencia los años 2005 y 2009 y que se hace una comparación con el conjunto del país. Así mismo recuerdan que el análisis se hace partiendo del contexto de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

GUERRERO

– Con carácter general la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio durante el periodo de 1985 a 2009 es más alta que la del promedio nacional y en los dos últimos años se ha acentuado, pasando de 59 a 149.

– Así mismo se ha producido un descenso del porcentaje de defunciones femeninas certificados por médico legista, de 50,8% a 28,9% entre 2005 y 2009. También han disminuido los casos en los que se realiza necropsia, de 33,9% a 24,2% periodo.

– Se han producido importantes cambios en lo que respecta al lugar donde se produce la agresión. Si hace unos años primaba la vivienda, ahora lo es la vía pública. La vivienda disminuyó de 50,8% a 25,5%, mientras que las ocurridas en la vía pública aumentaron de 28,8% a 43% de 2005 a 2009.

– El medio más utilizado es el arma de fuego, que en 2009 asciende al 55,7% de los casos. Le siguen los objetos cortantes y romos, que suman un 30%. La menos utilizada es el ahorcamiento que se producen en un 8% de los casos.

– El porcentaje de niñas asesinadas se ha incrementado levemente en los últimos paños pasando del 10 al 12%. Además el porcentaje de las niñas es mayor que el de niños. De hecho se duplica.

– En cuanto a la legislación, destaca la tipificación del feminicidio en el Código Penal

Además, se consideran agravados los homicidios y las lesiones cuando son cometidos por la pareja,

También se ha derogado del Código Penal la trata de mujeres y se ha promulgado la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.

HIDALGO

– La tasa de defunciones femeninas ha aumentado en los 4 últimos años. El número de muertes ha pasado de 8 en 2005 a 19 en 2009.

– Los porcentajes en los que dichos homicidios han sido certificados y se ha practicado la necropsia se han reducido drásticamente. Si en 2005 eran el 100% de los casos, en 2996 baja al 52,6% en ambos casos.

– Si hace unos años la vivienda era el lugar más frecuenta donde se cometía el homicidio, en 2009 el porcentaje de los ocurridos en la vía pública se aproxima al primero aunque continúa por debajo. El de la vivienda es del 42,1, y el de la vía pública es de 26,3%.

– El medio más utilizado fue el arma de fuego, en un 42,1% de los casos, seguido de los ahorcamientos y del uso de objetos cortantes que llegaron en ambos casos al 15,%.

– El porcentaje de niñas menores de 18 se ha incrementado, hasta duplicar la cifra del 2005. En 2009 era de 26,3%.

– Respecto a la legislación existente, se aprobó la Ley estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia pero no su reglamento.

El Código Penal del Estado recoge agravante para el delito de homicidio y de lesiones. En el primero de los casos para cónyuges y concubinas, en el segundo de los casos sólo para cónyuges. También reconoce el delito de violación entre cónyuges.

Además se conserva como atenuante el estado de emoción violenta y se conserva el delito de rapto.

JALISCO

– La tendencia de la tasa de de­funciones femeninas es similar a la nacional, y aunque en ocasiones difiere, se mantiene por debajo del promedio del país. En todo caso el número total de casos ha aumentado desde el 2005 en que hubo 39 frente a las 60 de 2009.

– Respecto a las certificaciones y las necropsias, éstas han ido aumentando en los últimos años. En 2005 el porcentaje en ambos casos era del 87,2% y en 2009 ya era del 98,3%.

– La vivienda es el lugar más frecuente donde son asesinadas las mujeres, en un 25% de los casos, mientras que en la vía pública ocurre en un 13,3% de los casos.

– Sobre los medios utilizados se aprecia un incremento del ahorca­miento y del arma de fuego: en el primer caso, de 17,9% en 2005 a 21,7% en 2009, y en el segundo de 35,9% a 38,3%, respectiva­mente. Con niveles inferiores encontramos el uso de objetos romos (18,3%), y de objetos cortantes (16,7%) 

– El porcentaje de menores de 18 años que fueron asesinadas ha disminuido del 12,8% en 2005 contra 10% en 2009. No obstante, el porcentaje de niñas asesinadas es muy superior al de los niños: los porcentajes son de 28% y 6,2%, respectivamente.

– En materia legal tiene la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Vio­lencia del Estado. También existe el homicidio y las lesio­nes agravadas si las comete el cónyuge. Sin embargo también se prevén atenuantes por razón de honor en el caso del homicidio. Lo que no se contempla es la violación entre cónyuges.

MÉXICO

– En los últimos 4 años la tasa de defunciones ha decrecido. Se ha pasado de 382 muertes a 262.

– La totalidad de los certificados los elaboró un médi­co legista, quien practicó a su vez la necropsia.

– Las agresiones mortales contra mujeres en las viviendas ha descendido de 56% a 37% entre 2005 y 2009, pero se ha visto acompañada de un aumento de las ocurridas en la vía pública, que alcanza un 32,7%.

– Respecto a los medios, en 2009 el estrangula­miento fue el método más utilizado (32,4%), muy por encima del promedio nacional. A su vez, el uso de armas de fuego en los homicidios de mujeres aumentó y se sitúa como la segunda más usada, en un 26,8% de los casos. Les siguen los objetos romos (22,15) y los cortantes (9,6%).

– El porcentaje de víctimas menores de 18 años ha disminuido levemente pasando de 26.2% en 2005 a un 25% en 2009.

– En la legislación penal se ti­pifica el delito de feminicidio. Además, el Código considera como agravante para el delito de homicidio y de lesiones el que se cometa contra la cónyuge o concubina. También se reco­noce el delito de violación entre cónyuges.

MICHOACÁN

– La tasa de defunciones ha aumentado. Esto se ha reflejado en el número de homicidios que se incrementa de 51 a 74.

– El porcentaje de defunciones femeninas certificadas por médico legista y en las que se practicó la necropsia pasó de alrededor de 85% en 2005 a menos de 70% en 2009.

– Se producen algunos cambios en el lugar de comisión del homicidio, si bien la vía pública se mantiene como el lugar más frecuente. El porcentaje correspondiente a la vivienda, que pasó de 37.3% en 2005 a 31.1% en 2009, mientras que el de la vía pública se man­tuvo prácticamente igual, con 43,2% en el último año.

– Respecto a los medios utilizados, el ahorcamiento aumentó casi cuatro veces (de 3,9% a 16,2%), si bien se mantiene como el tercer medio más usado por detrás del arma de fuego, que registró también un crecimiento (de 41,2% a 44,6%), y del objeto romo (29,7%).

– El porcentaje de las menores de 18 años de edad dis­minuyó notablemente de 21,6% a 6,8% en 2009. Además el porcentaje de las defunciones femeninas de menores de 18 años con presun­ción de homicidio está por encima del porcentaje de los niños.

– En relación a la legislación, existe la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia pero no el reglamento de desarrollo.

Además, el homicidio por infidelidad disminuye la pena y el delito de lesiones se agrava cuando lo comete el cón­yuge, pero si se inflige con motivo de infidelidad la pena disminuye.

También conserva figuras discriminatorias como la de privación ilegal de la libertad para realizar un acto sexual. Sin embargo no se incluye en la legislación la violación entre cónyuges.

MORELOS

– La tasa de defunciones ha subido ligeramente. El número de casos se ha incrementado de 20 en 2005 a 23 en 2009.

– En 2009 todas las defunciones fueron certificadas por médico legista y se practicó la correspondiente autopsia. En 2005 no se alcanzó esta cifra.

– La vivienda fue en 2009 el lugar más frecuente de comisión del delito, si bien los porcentajes de la vía pública se acercan a los de aquella: 39,1% y 30,4% respectivamente.

– El medio más utilizado es al arma de fuego, en algo más del 50% de los casos. Tras ésta, se encuentran los objetos cortantes y los romos, con un 26% y un 13% respectivamente. El menos habitual es el ahorcamiento, que apenas llega al 4% de los casos.

– El porcentaje de menores de 18 años afectadas subió de 10% a 17%, lo que sitúa Morelos en un promedio superior al nacional. Sin embargo en el caso de los varones la tendencia es descendente, lo que ha hecho que las diferencias entre varones y mujeres se agrande.

– En cuanto al ámbito normativo, existe homicidio y lesiones agravados por traición cuando se comete contra la cónyuge.

También prevé la emoción violenta como motivo para reducir la pena tanto en el homicidio como en las lesiones;

Además se reformó la trata de personas y se añadieron nuevos delitos: contra el desarrollo, la dignidad de las personas y la equidad de género.

NAYARIT

– La tasa de defunciones femeninas se ha incrementado ligeramente. El número de casos ha crecido de 12 a 18.

– Tanto en 2005 como en 2009, el 66.7% de las defunciones femeninas fueron certificados por médico legista y se les practicó la necropsia.

– Respecto al lugar donde ocurrió la lesión, se regis­tró un aumento muy significativo en la proporción correspondiente a la vivienda, que pasó de 16,7% a 38,9%, mientras que en los casos ocurridos en la vía pública pasaron de ser uno de cada cuatro a la tercera parte en los dos años, un porcentaje de 33,3%. Por lo tanto las diferencias son muy reducidas.

– El ahorcamiento y el uso de arma de fuego presentaron un incremento en 2009 con respecto a 2005, de 25% a 27,8% y de 16,7% a 33,3%, respectivamente. Tras ellos se encuentran las ramas romas, 16,7%, y los objetos cortantes, en un 5,65% de los casos.

– Hay un ligero descenso en las defunciones femeninas de menores de 18 años, bajando del 25% en 2005 al 22,2% en 2009. Además, el porcentaje de defunciones en niñas es más alto que en los niños. El de éstos no supera el 5%, mientras que en las niñas alcanza en el periodo hasta un 25%.

– En el plano jurídico, existe Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Nayarit, aunque no se ha aprobado su reglamento.

Tanto el homicidio como las lesiones no se agravan expresamente por haberlo perpetrado la pareja, sino por trai­ción.

Se tipifica la violencia familiar cometida por cónyuge, concubino u otra persona en relación de pareja, pero la violación conyugal no está penalizada.

NUEVO LEÓN

– Se ha producido un notable ascenso de las defunciones femeninas en los últimos 4 años. Se pasa de 19 casos en 2005 a 48 en 2009, lo que representa 3% del total nacional.

– En ese tiempo se ha reducido la proporción de certificados por médico legista, de 84.2% a 70.8%. Lo mismo ha ocurrido con las necropsias, de 78,9% a 70,8%.

– La vivienda es el lugar más frecuente donde se producen las agresiones, si bien observa una tendencia a la baja, de 57,9% a 41,7%. Al mismo tiempo se da un aumento de la vía pública, de 15,8% a 27,1% en el periodo.

– Las armas de fuego y los objetos cortantes han sido los medios más utilizados, ambos en un 27,1 de los casos. Por detrás se encuentran los ahorcamientos y los objetos romos, con un porcentaje de 20,8 cada uno de ellos.

– El asesinato de niñas menores de 18 años casi se redujo a la tercera parte entre 2005 y 2009, pasando de 21,1% a 8,3%.

– Respecto a la legislación, existe Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y su Reglamento si bien el Código Penal no se ha homologados a estas leyes.

Además, existe el homicidio y la lesión agravado cuando se comete contra la cónyuge. Sin embargo se prevén reducciones de la pena por emoción violenta tanto en el homicidio como en las lesiones.

También se reconoce el delito de violencia fa­miliar respecto a las personas con las que se sostiene o se ha sostenido una relación de pareja, pero el mínimo de la se reduce cuando se trata de relaciones que ya concluyeron.

La acción penal del delito de rapto se extingue con el matrimonio, y sólo se persigue por querella, y el rapto equiparado no es agravante.

OAXACA

– La tasa de defunciones decreció levemente. Las muertes se redujeron de 72 a 67 entre 2005 y 2009.

– El porcentaje de homicidios certificados por un médico legista no presentó cambios importantes entre ambos años: 93,1% y 95,5%. Mayores cambios experimentó la proporción de necropsias, que se incrementó en casi ocho puntos porcentuales (de 83,3% a 91%).

– Tanto los porcentajes de la vivienda como los de la vía pública se redujeron de 45.8% a 34.3% y de 27.8% a 25.4% respectivamente, si bien la vivienda se mantiene como el lugar más habitual.

– En lo que hace a los medios utilizados para la agresión, el ahorcamiento y el uso de arma de fuego redujeron su proporción (de 20,8% a 14,9% y de 47,2% a 37,3%, respectivamente). En todo caso, el arma de fuego sigue siendo la más utilizada, tras los objetos romos, con un 23,9%, y los objetos cortantes y el ahorcamiento con un 14,9% cada uno.

– El porcentaje de defunciones de menores de 18 años con presunción de homicidio disminuyó de 18,1% a 10,4% entre los mismos años. Además, el porcentaje es superior al de los niños en el periodo de 2005 a 2009.

– Tiene ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

El homicidio se agrava cuando existe traición si bien no se hace mención expresa a la relación de pareja, pasada o presente. También existe agravante en el caso de las lesiones, pero en este caso sólo si son perpetradas por el cónyuge.

También se incluye en el Código Penal los delitos de violencia familiar y violación entre cónyuges.

PUEBLA

– Se ha producido una reducción de la tasa de defunciones femeninas. El número de casos ha bajado de 57 a 47 en 2009.

– También ha habido un incremento de los porcentajes de certificados por médico legista y con práctica de la necropsia. Se pasó de 86% en 2005 a 93,6% en 2009.

– La vivienda como lugar de la agresión aumentó de 37% en 2005 a 55% en 2009. Al mismo tiempo se produce una reducción de las ocurridas en la vía pública, de 24,6% a 14,9%.

– El uso de armas de fuego en estos homicidios tuvo una disminución de 38,6% a 34%. El ahorcamiento es el segundo más utilizado, habiéndose duplicado en cuatro años de 12,3 a 23,4%. Los objetos romos y los cortantes tienen ambos el mismo porcentaje de 14,9%.

– Disminuye el porcentaje de mujeres menores de 18 víctimas de homicidios de 19,3% a 12,8%.

– El Estado tiene Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y reglamento de desarrollo.

Se establece como agravante para el delito de homicidio y de lesiones el que sea cometido contra la cónyuge. Por el contrario se prevé como atenuante la emoción violenta tanto en el homicidio como en las lesiones. También se reconoce el delito de violencia familiar para los agresores de su cónyuge o concubina.

En el delito de rapto se extingue la acción penal con el matrimonio y sólo se persigue por querella. En el caso del rapto equiparado no hay agravantes ni castigo adicional, y además requiere la querella.