Miles de personas salieron el domingo a las calles de Madrid bajo el lema «¡Contra las violencias y el capital, feminismo radical! Nosotras movemos el mundo». Una marea violeta marchó de Cibeles a Sol para celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora al son de los tambores y de diversas proclamas contra el feminicidio, las diferentes violencias del patriarcado, las desigualdades o el neoliberalismo. En Sol las mujeres celebraron y bailaron al ritmo de una batucada.
España, Madrid – Tras una reunión asamblearia el 5 de marzo, represantes de diversos colectivos y organizaciones feministas llegaron a un acuerdo en la redacción de un manifiesto.
MANIFIESTO DEL 8 DE MARZO DE 2015
¡CONTRA LAS VIOLENCIAS Y EL CAPITAL, FEMINISMO RADICAL!: NOSOTRAS MOVEMOS EL MUNDO
Un año más, el 8 de Marzo de 2015, las mujeres salimos a la calle para festejar y reclamar, para encontrarnos e indignarnos, para cantar y exigir el fin del patriarcado. Esta es la fuerza del feminismo: convertir la pluralidad en unión, asumir la fuerza de la diversidad y movilizarnos, año tras año, para cambiar el mundo.
Manifestamos que la avalancha de recortes económicos y políticas de ajuste, la expropiación de nuestros derechos y la prioridad otorgada al pago de una deuda ilegítima, son únicamente una excusa para el refuerzo del cada vez más voraz sistema neoliberal heteropatriarcal. Este sistema jerárquico, sexista, racista y clasista explota tanto a las personas como a la naturaleza, con la única finalidad del enriquecimiento de una minoría mediante la explotación de la mayoría.
Señalamos que el brutal desmantelamiento del ya deficiente Estado del bienestar, con el saqueo de nuestros derechos laborales, aumento del desempleo, progresiva privatización y recortes de servicios públicos (sanidad, educación, servicios sociales y atención a la dependencia), tienen como consecuencia la derivación de estos costes hacia las mujeres, quienes históricamente se han visto obligadas a asumirlos. Esto atenta directamente contra sus condiciones de vida e incrementa la situación de vulnerabilidad por razón de edad, clase, etnia, procedencia, diversidad funcional o situación administrativa.
Paralelamente, la ofensiva ideológica se rearma: tras un intento de imponer una reaccionaria ley de aborto que detuvo el movimiento feminista, el gobierno propone una reforma que niega la autonomía de las menores de edad e, impone una custodia compartida que ignora la realidad de las mujeres separadas, mientras se sigue posponiendo el permiso de paternidad igual e intransferible. Junto al desorden de la economía, se afianza una llamada a un determinado orden moral y familiar que mina derechos largamente gestados.
A su vez, la violencia machista que no deja de aumentar, es consecuencia de un sistema patriarcal que alimenta la apología del machismo. Una realidad que debería movilizar toda la capacidad de indignación social y todos los recursos del Estado frente a ella, sin embargo, se perpetúa año tras año mostrando la insuficiencia presupuestaria y la debilidad de las políticas de prevención y protección, así como la falta de voluntad política.
Necesitamos un movimiento feminista fuerte y autónomo, poder político de las mujeres y políticas feministas que frenen la creciente feminización de la pobreza, que defiendan los derechos civiles amenazados y los derechos sociales recortados, que articulen una nueva economía al servicio de las personas, que promuevan trabajo digno para las mujeres, que impongan una participación paritaria en todas las esferas de poder e influencia y defiendan derechos sexuales y reproductivos para todas y derechos para las personas con identidades lesbianas y/o trans.
Las próximas elecciones locales, autonómicas y generales son una oportunidad para que las mujeres avancen en participación e influencia en todos los ámbitos. Por ello el movimiento feminista de Madrid exige.
– La derogación de la actual reforma laboral por ser particularmente agresiva con la igualdad. Esta reforma, no sólo no crea empleo sino que además, está aumentando la temporalidad y la precariedad laboral, sobre todo de las mujeres. -exigimos medidas contra la trata y la mercantilización de los seres humanos (particularmente, hoy 8 de marzo, con la que afecta a las mujeres y las niñas).
– Una política económica feminista que ponga en el centro el bienestar de las personas, resolviendo con urgencia las situaciones de desahucio, pobreza y desamparo, estableciendo una política que pueda sostener la autonomía y la solidaridad de todas y de todos. – Una política ambiciosa, preventiva y de protección contra el terrorismo machista que transforme las bases socio afectivas en las que se sustenta y que proteja realmente a las víctimas y a sus hijos e hijas y, en el ámbito público, luche contra los distinto acosos que sufrimos por el hecho de ser mujeres.
– El aborto libre gratuito y fuera del código penal.
– El reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, así como sus derechos y libertades de ciudadanía, sea cual sea su identidad de género, orientación u opción sexual, edad, clase, etnia, procedencia, diversidad funcional, estado civil, o situación administrativa.
– La eliminación de las políticas aplicadas al control del cuerpo.
– Un sistema educativo laico, público y gratuito con enfoque coeducativo, que incluya una educación afectiva y sexual no biologicista, que garantice el libre desarrollo y ejercicio de las identidades, así como el mantenimiento y desarrollo de las relaciones afectivas/ sexuales elegidas, respetuosas, placenteras y saludables.
– La aplicación de políticas sociales y feministas que interactúen con los colectivos afectados para construir leyes de protección de los derechos políticos, civiles, sociales y laborales de los grupos en situación de exclusión social.
– La derogación de la ley de Bases de Régimen Local que impide a los ayuntamientos realizar políticas de igualdad, de prevención y contención de la violencia machista, cerrando servicios de atención a las mujeres.
– Que se repongan de forma inmediata en los presupuestos de las CCAA y del Estado la financiación para realizar políticas de igualdad dada su alarmante disminución.
– La participación paritaria de las mujeres en todos los órganos, listas y esferas políticas y económicas.
– La inclusión de las necesidades de las mujeres y las aportaciones feministas en todas las políticas públicas, particularmente en las presupuestarias, urbanísticas, fiscales y laborales.
Reclamamos a los partidos políticos la puesta en práctica de un compromiso expreso con el feminismo, apoyando la agenda feminista y las organizaciones desde las que se articula.
Porque las mujeres movemos el mundo: ¡Frente al neoliberalismo, feminismo!