Marcela Lagarde (1948), nacida en México, catedrática en la Universidad Nacional Autónoma de México, es asesora de las Naciones Unidas en materia de género y lleva más de treinta años luchando por la causa de las mujeres. Ella se autodefine como maestra y doctora en antropología, etnóloga de profesión
Recibió la distinción Cum Laude en el examen de Maestría en Antropología y la Mención Honorífica en el de Doctorado, así como el Premio Maus a la mejor tesis de doctorado y la Medalla al Mérito Universitario por 25 años de docencia en la Universidad Autónoma de México. Actualmente es profesora de los postgrados de Sociología y de Antropología Universidad Nacional Autónoma de México.
De 2003 a 2006 la autora ejerce como diputada federal de la Cámara de Diputados, en la LIX Legislatura del Congreso de la Unión. Cargo que ocupa entonces, según sus propias palabras, “por cuatro acciones afirmativas: por ser externa al partido, por ser mujer, por ser feminista y por ser intelectual”. Lagarde cuenta con un largo currículo militante en organizaciones feministas así como durante 25 años en el Partido Comunista, más tarde en el Partido Socialista Unificado de México, el Partido Socialista Mexicano y, finalmente, del PRD. De los cuales se aleja en los años noventa por considerar algunos de sus procedimientos antidemocráticos (1). Durante esos años es también presidenta de la Comisión Especial para Conocer y Dar seguimiento a los Feminicidios en la República Mexicana, e integrante de las comisiones de Equidad y Género de Justicia y Derechos Humanos y del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género. Más tarde, Lagarde forma parte del grupo de diputados que promovió la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia y del Delito de feminicidio en el Código Penal Federal, vigente en México desde el 2 de febrero de 2007.
A partir de mediados de los 80, Lagarde se dedica con mayor profundidad a investigar “las formas en que mujeres diversas trastocan el mundo al tomar sus vidas en sus manos”, escribiendo y “tallereando” en diferentes puntos del mundo sobre liderazgos, poderío, y autonomía de las mujeres. La autora defiende como uno de los retos del feminismo “desmontar el amor patriarcal, en un proceso de innovación amorosa que, a partir de reconocer la igualdad de quienes son desiguales, instale el principio de equidad. Para lograrlo cada mujer debe partir del amor a sí misma”.
A lo largo de toda su trayectoria, Lagarde recibe galardones de varios organismos, entre otros de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, quien le otorga el Reconocimiento Hermila Galindo por la defensa de los derechos humanos de las mujeres en 2006 y el Reconocimiento Para las que abrieron camino. Mujeres por una vida libre de violencia, en diciembre del año siguiente.
Les recomendamos que consulten las siguientes publicaciones de la autora disponibles online:
(1) Lagarde y de los Ríos, M. (2005), Para mis socias de la vida, Madrid, Horas y horas la editorial, pp. 15-25.
(2) Ibídem.
(3) Ibídem.