Esta exposición virtual fue presentada el 25 de noviembre de 2012 en La Tabacalera, Madrid. Forma parte de la Poética de la opresión de las mujeres, sección híbrido, mezcla de representaciones narrativas y visuales. ¿Cuál es la historia de La Llorona que conoces? Aquí va una breve reescritura de la leyenda.
Graciela Atencio
Diseño: Francisco Gatica
Feminicidio.net – 2012
Orígenes de una leyenda americana
Probablemente se trate de una de las leyendas más populares de América Latina, alimentada por el sincretismo cultural entre España y los pueblos originarios del continente del Sur. La llorona es un personaje representado en relatos orales y escritos que ha sufrido variaciones a lo largo de cinco siglos. El historiador mexicano, Miguel León-Portilla, especialista de la civilización azteca, según testimonios de los nativos de lengua náhuatl, la sitúa en Tenochtitlan, actualmente el valle de México, poco tiempo antes de su caída. La llorona anunciaba uno de los “malos presagios”, la llegada de los españoles: “…muchas veces y muchas noches, se oía una voz de mujer que a grandes voces lloraba y decía, anegándose con mucho llanto y grandes sollozos y suspiros: ¡Oh hijos míos! del todo nos vamos ya a perder… Otras veces decía: Oh hijos míos ¿a dónde os podré llevar y esconder…? (*)
Un siglo más tarde se identificaba a La llorona con una mujer que ahogaba a sus tres hijos y luego se suicidaba como venganza del hombre que la había abandonado. Ella era nativa y él un conquistador español. Cada país del cono Sur narra a su propio personaje y lo recrea con interpretaciones contemporáneas. En la mayoría de las historias sus lamentos se escuchan se escuchan sus lamentos que se reproducen en el imaginario popular, la literatura, la música, el cine y en testigos de sucesivas reapariciones de La llorona hasta nuestros días.
Desde hace casi una década el feminicidio me recuerda a La llorona o La llorona me evoca al feminicidio. Lallorona revisitada pregunta: ¿Qué me han hecho? ¿Por qué me han asesinado? Estoy condenada a vivir en el limbo de la negación y por eso regreso. Mi castigo es recordarles a las y los vivos que no hay justicia para mí. Cargo y arrastro el silencio ensordecedor de sociedades con poca conciencia sobre la violencia contra las mujeres.
En cada pueblo hay una
Dicen que aparece primero en tu memoria. Te avisa, como si te diera una palmada en la espalda o te fuese a indicar un camino. Tu mente se empecina en verla. No es una alucinación sino la evocación de una pérdida. Y entonces te encuentras a Lallorona en tu cuarto, petrificada sobre una cómoda convertida en un altar cubierto con flores de plástico. Sus pies desnudos se posan sobre el retrato de tu mujer, que acaba de ser sepultada. Se te había anunciado la tarde del crimen pero la ignoraste.
– El 70 por ciento de las mujeres asesinadas en el mundo lo son a manos de sus parejas o ex-parejas.
– La violencia de género es la principal causa de muerte de mujeres entre 16 y 44 años.
– Los países de Iberoamérica detentan las cifras más elevadas de feminicidios. Tasas de feminicidios: en El Salvador se cometen 129,43 feminicidios por cada millón de mujeres mientras que en Guatemala, 92,74 feminicidios por cada millón. En Honduras, 44,64 feminicidios por cada millón y en México, 24,39. En España, 5,15 feminicidios por millón de mujeres (Centro Reina Sofía).
No Habla
pero se encapricha, te va a decir algo. Te persigue. Una jauría de palabras se te cruza por la cabeza cuando recuerdas la escena de la noche anterior, no la quieres recordar pero la recuerdas y te aturde, te sacude. No pudiste contenerte, se veía venir que un día pasaría. No escuchaste el “no” y te envalentonaste con su resistencia, total, el uniforme te protege. No dudaste, tus compañeros tampoco. Ellos te vitorearon y el gesto te hizo sentir seguro , fuerte, vigoroso por un momento, solo un momento. Ahora intentas huir de ti mismo y Lallorona se te aparece.
– Resulta dificultoso calcular la verdadera escala de la violencia sexual en los conflictos armados. Desde los inicios de la humanidad las mujeres son utilizadas como botín de guerra entre vencedores y vencidos. La mayoría no denuncia los casos por desamparo legal y los Estados involucrados en esas violaciones de los derechos humanos no documentan ni reparan el daño infligido sobre las víctimas.
Nada impide
que sonría. Ni la falta de afecto, ni el hacinamiento en el que vive, ni el miedo traumático, ni ese dolor filoso provocado por el daño desgarrador. Lallorona se presentó una noche, después de que se consumara el hecho por primera vez. La niña no sabe muy bien si es un hada, una virgen, una caricatura que se escapó de la tele o el personaje de un cuento que se inventó. Existe, pase lo que pase, existe. No importa las veces que se repita la cuchillada. Está segura que Lallorona aparecerá en el instante que la necesite y eso la ayudará a sobrevivir.
– Tampoco forma parte de las agendas políticas de los Estados iberoamericanos como cuestión prioritaria, la prevención y erradicación de la violencia sexual que padecen niñas y también niños en el ámbito familiar.
– La violación y los abusos sexuales son delitos generalizados en Nicaragua. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 en Nicaragua se cometieron contra niñas menores de 17 años, la mitad eran menores de 14 años (Amnistía Internacional).
La travesía es larga
y el premio es llegar, no sobrevivir. Mujeres migrantes que pagan peaje con sus cuerpos a policías, traficantes de drogas, de personas, sicarios, pandilleros, para atravesar las fronteras desde países centroamericanos con el fin de trabajar en los Estados Unidos. No hay escapatoria, en algún tramo del viaje o en varios, las vejaciones llamarán a la puerta y en muchos casos apagarán cualquier sueño. Lallorona las acompaña y les advierte de aquellos peligros inescrutables, los que no son atendidos por leyes ni tratados internacionales. Vidas que no importan a los Estados, que transitan al borde del planeta.
– La mayoría de las personas que dejan Centroamérica para intentar llegar a EEUU son mujeres: 57% de los migrantes de Guatemala y 54% de El Salvador y Honduras (Mesa Nacional para las Migraciones de Guatemala).
– Diversas ONGs centroamericanas estiman que entre 6 y 8 de cada 10 mujeres centroamericanas son violadas en su paso por México.
– Cada año entre 600.000 y 800.000 personas cruzan las fronteras internacionales como víctimas de trata. El 80% son mujeres, el 50% son menores (Asociación para la prevención, reinserción y atención de la mujer prostituida).
– Aproximadamente 20.000 de los 400.000 migrantes que transitan por México cada año son secuestrados, las mujeres son reclutadas como esclavas sexuales o esclavas domésticas (Informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México).
Sociedades enteras criminalizan
los cuerpos de las mujeres en nombre de dios y de su condición biológica. Incluso las dejan morir en defensa de la vida. Sucede en casi todos los países de Latinoamérica. Los Estados avalan la iniquidad: las mujeres no tienen el derecho de elegir la gestación. No hay opciones, algunas deciden librarse de la prohibición y el escarnio, interrumpen sus embarazos en centros clandestinos o clínicas privadas. Otras, las más pobres o menos afortunadas, mueren en ese periplo de precariedad sanitaria. Lallorona hace rondas, observa el combate entre la vida y la muerte que padecen las que acaban en hospitales después de un intento de aborto mal practicado.
– El aborto inducido en condiciones de prohibición es una de las cuatro principales causas de mortandad materna en muchos países latinoamericanos y una de las tres principales en Brasil y Nicaragua (Fundación Educación para la Salud Reproductiva).
– En Colombia y Perú hay 400.000 abortos al año, pese a estar prohibido por ley. En Brasil y México la cifra ronda 1.500.000 (ESAR).
– En América Latina se producen entre 50 y 150 muertes de mujeres por cada 100.000 abortos (ESAR).
– En Argentina se practican más de 500.000 abortos ilegales al año. Diversas organizaciones de mujeres y de derechos humanos como Amnistía Internacional han condenado que el Estado no legalice el aborto. Las muertes derivadas de abortos mal practicados asciende a 300 mujeres al año.
Siempre tienes
un número telefónico a la mano, tú, él, ellos, compañeros de trabajo, amigos o conocidos, turistas a los que te encuentras en esos garitos clandestinos y prostíbulos oficiales, que también los hay. Son tantas entre las que puedes escoger…Ni siquiera te esfuerzas en buscarlas, internet, periódicos, carteles en carreteras, calles céntricas de la ciudad, te ofrecen un catálogo amplio de mujeres. Hay ofertas tiradas de precio adaptadas a tiempos de crisis. Las chicas con las que te acuestas son esclavizadas por proxenetas. Ese no es tu problema. Algunas lo hacen contigo contra su voluntad. Ese no es tu problema. Otras ni siquiera reciben el dinero con el que tú pagas, se lo queda el rufián de turno. Ese no es tu problema. Lallorona contempla los acontecimientos, en España las mujeres desechables vienen de los países del Sur.
– La trata de personas con fines de explotación sexual es un negocio trasnacional que genera 7.000 millones de dólares anuales (APRAMP).
– En España el 39% de los hombres ha consumido alguna vez o es consumidor de prostitución. Se trata del país europeo con el nivel más alto de consumo, muy por encima de los demás, le sigue Suiza con un 19% (APRAMP).
– Cada año alrededor de 500.000 mujeres son sometidas en condición de trata en los mercados de prostitución europeos (Organización Internacional para las Migraciones).
– El 90% de prostitutas en España son inmigrantes en situación ilegal. Más del 50% son latinoamericanas (Guardia Civil).
– El 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en España lo hacen de forma forzada (Guardia Civil).
– Hay 96.000 prostitutas que ejercen en clubes de alterne, unas 6.000 en las calles y no hay datos sobre cuántas ejercen en pisos. Las comunidades autónomas con mayor consumo de prostitución: Andalucía, Valencia, Madrid y Castilla la Mancha (Guardia Civil).
(*) León Portilla, Miguel, “Introducción selección y notas”, Visión de los vencidos, relaciones indígenas de la conquista, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1992.
*Agradecemos su colaboración a Laura Prados Sanz al ceder su fotografía para «La travesía es larga» (frontera México-USA, Baja California).