En esta primera entrega, presentamos la Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica y sus objetivos. Se trata de una herramienta dirigida a ONGs, asociaciones civiles y/o de mujeres, instituciones públicas y privadas, investigadores e investigadoras y activistas de derechos humanos.
«Y qué no es acaso esto la transformación del cuerpo de la mujer en un fetiche sexual, que puede ser torturado, mutilado, violentado y desechado. El horror y las atrocidades se vuelven parte de la normalidad urbana y parte del exceso sexual de las niñas y mujeres que se lo buscaron (…); por lo tanto, la colección de cuerpos puede seguir indefinidamente en una lógica de objetivación de las mujeres que son cruzadas por diferentes estructuras de poder que no se analizan en su discriminación creada; al contrario, se consideran como parte de su naturaleza. Y como tal, no se les concede el derecho a la ciudadanía sino que se les margina y les condena para que sean las víctimas de los agresores sexuales.»
Julia Monárrez, Trama de una injusticia
«Dicho llanamente, la vida exige apoyo y unas condiciones capacitadoras para poder ser una vida vivible.”
Judith Butler, Marcos de guerra. Las vidas lloradas
Graciela Atencio y Clara Urbano
La Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica, de Feminicidio.net, encuentra su fundamento en el trabajo incansable de miembras de la Academia Feminista y el movimiento de mujeres de América Latina, que han unido sus esfuerzos en una misma lucha: la erradicación de la violencia de género. La voz femicide (de origen inglés) es asimilada y dotada de valor político en el continente americano. La visibilización de un fenómeno, el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres, que aumenta, año tras año en toda la región, se ha convertido en una denuncia global que reclama el derecho de las mujeres a la vida y al ejercicio de una ciudadanía plena.
Como afirmaba la socióloga Julia Monárrez en entrevista con Feminicidio.net en noviembre pasado (1): “la teoría va allí donde están los datos”. Los datos revelan que el feminicidio es una pandemia en Guatemala, Honduras, El Salvadory en otros países como México, Nicaragua, Argentina, Brasil (por citar sólo algunos) se presume que los índices de asesinatos de mujeres por violencia de género resultan escandalosos y decimos “se presume” porque no son rigurosos, ni están centralizados, ni dichos asesinatos son discriminados por razón de género. Mientras que en otros países como Cuba, Venezuela y Colombia no hay cifras públicas sobre esta problemática. Si afirmamos, como sostiene la antropóloga Marcela Lagarde, que el feminicidio-femicidio es un crimen de Estado, cobra sentido que durante las dos últimas décadas ese término haya cohesionado a la academia feminista y al movimiento de mujeres en una misma dirección.
Sabemos -ha ocurrido anteriormente en la historia de las mujeres- que para avanzar en el camino hacia la igualdad es necesario articular términos que muestren realidades que aún permanecen veladas. El constructo teórico feminicidio-femicidio se nos ofrece como una herramienta crítica capaz de ampliar nuestros marcos de análisis, hasta llegar a poner en cuestionamiento lo establecido como patrón: la neutralidad de los asesinatos de mujeres y la negación de que en la mayoría de los casos a las mujeres se las mata por misoginia o por demostración de poder y dominación de los hombres. En tal sentido, la ausencia, el ocultamiento y/o el maquillaje de cifras de asesinatos de mujeres pone en la mira al Estado, que se erige en la actualidad como el principal responsable de la naturalización del fenómeno del feminicidio.
Tal como lo expresa Judith Butler: “Lo que ocurre cuando un marco rompe consigo mismo es que una realidad dada por descontada es puesta en tela de juicio, dejando al descubierto los planes instrumentalizadores de la autoridad que intentaba controlar dicho marco. Esto sugiere que no sólo se trata de encontrar un nuevo contenido, sino también de trabajar con plasmaciones recibidas de la realidad a fin de mostrar cómo éstas pueden romper consigo mismas, y cómo de hecho lo consiguen (2)”. El marco del feminicidio como paradigma de análisis rompe con el modelo del Estado patriarcal porque lo obliga a reconocer que el concepto de ciudadanía no se sostiene mientras las mujeres no alcancen la plena igualdad de derechos. El principal obstáculo de las mujeres para alcanzar la igualdad real es la violencia de género, una violencia que atraviesa las estructuras de poder, las instituciones y el lenguaje. Mientras tengamos un modelo de Estado que no se comprometa -en todos los países del mundo y de manera trasnacional- a dar garantías jurídicas en aras de la erradicación de las distintas formas de violencia que acechan a las mujeres, sexual, económica, política, simbólica, la igualdad seguirá siendo una meta difícil de alcanzar.
Estructura y factores determinantes
El modelo de la Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica fue tomado del trabajo académico realizado por la socióloga Julia Monárrez, quien diseño la Base de Datos Feminicidio 1993-2005, El Colegio de la Frontera Norte (3) y contiene el registro de los asesinatos de mujeres de Ciudad Juárez, en el Estado mexicano de Chihuahua. Monárrez se dedica a desgranar meticulosamente las cifras, a humanizar los datos, a interpretarlos desde un enfoque feminista.
La estructura de la base de datos está pensada e inspirada en el término de Diana Russell, que Monárrez redefine de la siguiente manera: “el feminicidio toma en consideración: la relación inequitativa entre los géneros, la estructura de poder y el control que tienen los hombres sobre las niñas y mujeres para que ellos dispongan el momento de su muerte; los motivos a los que se recurre para justificar el asesinato; los actos violentos que se ejercen en el cuerpo de la víctima; la relación de parentesco entre la víctima y el victimario; los cambios estructurales que se dan en la sociedad; la falta de investigación y procuración de justicia por parte de los aparatos de impartición de justicia, y la responsabilidad y/o complicidad del Estado”.
La base de datos de Julia Monárrez contiene aquellos factores que debemos tener en cuenta sobre los asesinatos de mujeres y que nos posibilitan saber por qué son asesinadas las mujeres, quiénes son sus asesinos, el perfil de las víctimas y de los victimarios y los motivos que estos tuvieron para matarlas, entre otras cuestiones que desarrollaremos detalladamente en sucesivos reportajes.
De la investigación y construcción académica de Julia Monárrez, tomamos los factores principales sobre los que también está estructurada la Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica
- Motivos
- Victimario(s)
- Actos violentos
- Cambios estructurales
- Tolerancia a las manifestaciones de violencia
- Estado tolerante/ausente
- Instituciones y grupos hegemónicos
Objetivos de la Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica
O1. Ampliar la información disponible sobre los asesinatos de mujeres desde el paradigma de análisis del feminicidio, a través de una herramienta de recolección y sistematización de datos de índole cuantitativa y cualitativa. Esto nos permitirá elaborar una anatomía de la problemática: tipos de feminicidio-femicidio y tipos de violencia, los perfiles de víctimas y victimarios, la actuación de los Estados y sus agentes en materia de procuración de justicia, prevención, tratamiento y erradicación de la violencia de género, desde un enfoque global a nivel local.
O2. Avanzar en la construcción de una categoría jurídica que responsabilice internacionalmente a los Estados que actúan con impunidad ante los crímenes por razón de género. Para ello, también dentro de este objetivo, haremos un seguimiento de casos paradigmáticos de feminicidio y los expondremos ante la ciudadanía global, el movimiento de mujeres, la academia, organismos internacionales y autoridades de los países en donde se producen dichos casos.
O3. Situar el feminicidio como tema prioritario en las agendas políticas y económicas nacionales e internacionales de los Estados ya que las mujeres conformamos más de la mitad de la ciudadanía. En este sentido, buscaremos articular dentro del debate académico y ciudadano estrategias para que la erradicación del feminicidio se aborde en cumbres internacionales entre países y se incluya como cláusula de sanción económica en los tratados de libre comercio -sólo por citar un ejemplo-.
O4. Constituir una red social en torno a este tema y fomentar el espíritu asociativo, el voluntariado y el periodismo ciudadano con perspectiva de género como prácticas democráticas. En el contexto de la red, compartiremos información y espacios de diálogo, denuncia y visibilización del feminicidio generados por quienes alimenten, nutran, trabajen y difundan el sostenimiento de esta base de datos.
O5. Contribuir a la construcción de la memoria histórica de las mujeres que fueron asesinadas por ser mujeres. Esto incluye documentar y darles voz a los familiares de las víctimas que no han obtenido justicia por parte de los Estados.
(1) Entrevista publicada en www.feminicidio.net
(2) Butler, Judith (2010), Marcos de guerra. Las vidas lloradas, Madrid, Contexto Ideas, pp. 28.
(3) Monárrez Fragoso, Julia, ‘Las diversas representaciones del feminicidio y los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez’, 1993- 2005, en Julia Monárrez, et.al.., Violencia contra las mujeres e inseguridad ciudadana en Ciudad Juárez, Vol. II Violencia infligida contra la pareja y feminicidio, El Colegio de la Frontera Norte y Miguel Ángel Porrúa Editores, 2010.