Las cifras de la barbarie

Casi todos los países de Iberoamérica carecen de estadísticas oficiales de feminicidios. Los datos que conocemos son elaborados en la mayoría de los casos por organizaciones civiles de mujeres.

 

Graciela Atencio

“Queremos saber” es la premisa que nos impulsó a crear la Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica. Responde a una preocupación: la ausencia de cifras oficiales de feminicidios o recuentos parciales e imprecisos por parte de los Estados. El feminicidio es un fenómeno global pero en cada país se manifiesta con sus particularidades. En México y Guatemala, la impunidad de los asesinos certifica la normalización de la barbarie. También en México y Centroamérica, algunos asesinatos de mujeres llevan el sello del narcotráfico, las maras o las mafias de trata de mujeres con fines de explotación sexual. Aparecen en el glosario de la nueva sociología, rituales de cacería de mujeres, pactos de sangre perpetrados a manera de sacrificios, crímenes corporativos de logias masculinas…el listado de referencias no se acaba allí.

En Argentina desde hace un año se han incrementado los feminicidios íntimos con una modalidad que trae reminiscencias de la cacería de brujas en el medioevo: los hombres prenden fuego a sus parejas o ex parejas. En España, un porcentaje importante de los asesinos se suicida después de cometer el asesinato. En Colombia el conflicto armado ha convertido a las mujeres en el botín de guerra de ambos bandos, el gobierno y las FARC. Estos son sólo algunos ejemplos de las distintas maneras en que se manifiesta el feminicidio en nuestros países.

¿Cómo vamos a luchar para erradicar el feminicidio y la violencia contra las mujeres si los Estados no cuentan con estadísticas serias y no se utilizan indicadores de género en el registro de los crímenes de más de la mitad de la ciudadanía?

La documentación y el seguimiento detallado y centralizado de feminicidios brindarían herramientas para hacer más eficaces a los sistemas de justicia, permitirían implementar otras líneas de investigación académica y políticas de prevención y denuncia de los crímenes.

La Base de Datos Feminicidio en Iberoamérica es un instrumento político del que nos podemos valer para conocer las entrañas de la barbarie normalizada.

Somos conscientes del reto que supone documentar el feminicidio desde una perspectiva global. Sabemos que el movimiento de mujeres reclama un registro útil y público. Nos hacemos eco de ese reclamo y por eso nos hemos propuesto elaborar la anatomía del feminicidio.

En la antesala de nuestra investigación periodística sobre las cifras globales del feminicidio en Iberoamérica, nos encontramos con los siguientes obstáculos por parte de las fuentes oficiales:

  • Los datos sobre violencia de género ofrecidos por los Estados no siempre están disgregados por sexo.
  • Abundan los subregistros de asesinatos que luego no son tenidos en cuenta en la recopilación total de casos.
  • Los datos no están actualizados.
  • Los datos no son sistematizados según los diferentes niveles de la división político-administrativa de cada país.
  • Los agentes estatales presentan confusión o comprensión equivocada a la hora de conceptualizar qué es un feminicidio y qué es la violencia de género.
  • Falta de coordinación entre los organismos oficiales de un mismo Estado: incurren en contradicción de cifras y diferentes tipos de estadísticas para el seguimiento de los casos.
  • Censura u ocultamiento de los datos oficiales de feminicidios.

Miles de feminicidios se comenten cada año en Iberoamérica pero ni siquiera conocemos con certeza las cifras de la barbarie.

Queremos saber.

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